Con el patrocinio de la Fundación BBVA se ha celebrado este concierto, en el que han participado miembros de cuerda de la Camerata Infantil. Allí estuvieron los infantes, con una jovencísima y juncal Paula Mejía como concertino, bien que únicamente en la obra del gallego Juan Durán (1960), “Cervantina”, un encargo del propio director. En sus diez movimientos el compositor combina distintas variaciones sobre la folía con refinadas elaboraciones de temas históricos de rancio abolengo: “Guárdame las vacas”, “Fantasía” de Mudarra, “Tres morillas de Jaén” y “Ay, triste que vengo”. El tratamiento instrumental, la sutileza de las soluciones revelan la buena mano del buen músico que es Durán.